Aprendo Haciendo página 99
Aprendo Haciendo
Pintura
en óleo
La pintura al óleo es una técnica
pictórica en la que la materia colorida se obtiene de la mezcla del pigmento
colorante con el óleo. Esta mezcla sirve para unir los distintos pigmentos
entre ellos y estos con el soporte.
Los óleos que más se utilizan son los de
linaza o de nuez. Los colores al óleo son colores obtenidos a partir de
disolventes óleo-resinosos.
Actualmente, los colores al óleo se comercializan
prefabricados en tubos, aunque a menudo tienden, con el tiempo, a estropearse a
causa de una excesiva cantidad de óleo y de cera que se les añade para evitar
su rápida desecación.
Trucos para pintar al óleo
v Uso de capas. La pintura óleo permite
cubrir una sección ya pintada con otra capa de color.
v Intensificación de color. Diluir la
pintura en varias escalas tonales servirá para definir la forma de los objetos
y crear volumen de manera sencilla.
v Bloqueo de color. Seguir los contornos de
un objeto con pintura diluida para delimitar los bordes utilizando los mismos
tonos que se han empleado dentro del elemento pintado.
v Piel blanca. Aunque no haya dos personas
con el mismo color de piel, una cosa que te ayudará a pintar casi todo tipo de
pieles es utilizar una base en tonos anaranjados y blanco. Para las zonas con
menos incisión de la luz puedes aportar colores fríos como azules o violáceos.
v Sensación de transparencia. Para
conseguirla se debe dibujar el objeto transparente y después aplicar unas
pinceladas de alguna pintura más opaca por encima del objeto.
v Volumen con blanco. Para dar sensación
tridimensional a un objeto de color liso puedes aplicar unas finas pinceladas
de color blanco por encima.
v Suma carboncillo. A modo de «técnica
mixta» puedes ayudarte de un carboncillo para reforzar la sombra propia y la
proyectada de algunos objetos.
v Mezclas heterogéneas. Además de crear
nuevos colores con mezclas homogéneas de la pintura, puedes emplear la propia
pintura como recurso expresivo haciendo irregularidades en la mezcla.
v Salirse del patrón. Debemos intentar no
seguir un patrón para todas las pinceladas y hacerlas en diferentes
direcciones, de manera informal y abrupta.
v Recrear esponjosidades. Si aprietas con
fuerza el pincel contra el lienzo y lo restriegas un poco conseguirás crear una
textura esponjosa.
v Sombras. Igual que ocurre con las pieles,
ayudarte de las gamas de colores fríos como azules, violetas, morados o grises
te facilitará el trabajo a la hora de representar alguna sombra.
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